Dos leones han nacido en el exterior de su recinto del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, instalación gestionada por la empresa pública CANTUR y dependiente de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte. El bienestar animal que proporciona la instalación cántabra ha posibilitado que estos nacimientos se hayan producido en la zona exterior del recinto, en el enclave elegido por la leona.
El coordinador de Servicios Veterinarios del Parque de Cabárceno, Santiago Borragán, ha explicado que «se trata de algo impensable, de un hecho insólito» ya que, en lugar de parir en la zona acondicionada para ello con todas las comodidades, «la leona ha elegido que sus cachorros nazcan en el exterior, en el lugar elegido por ella, resultado de que se ha sentido en un entorno confortable; es un patrón de bienestar animal muy marcado«.
Los nacimientos se produjeron el pasado 10 de mayo, tras 114 días de gestación. Naisa, joven leona que llegó a Cabárceno hace un año desde un zoológico de Andalucía, ese día no regresó a su box al atardecer como es habitual y donde se había acondicionado una zona para que pariera. A la mañana siguiente, los cuidadores tampoco localizaron a la leona, pero sí escucharon los inconfundibles rugidos de los cachorros.
Desde el día del nacimiento, la leona recoge la comida proporcionada en los boxes, regresa con sus crías y no cesa de cambiar su emplazamiento, manteniéndolas siempre escondidas y alejadas del resto de la manada. Los Servicios Veterinarios del parque no han intervenido y dejan que Naisa actúe siguiendo sus instintos.
El público todavía no ha podido ver a la pareja de cachorros, pero los cuidadores han realizado un seguimiento exhaustivo, gracias al cual ha sido posible confirmar su viabilidad y buena forma. Ahora, el personal del Parque de Cabárceno aguarda expectante el momento en el que Naisa decida incorporarlos al grupo.
Con estos nacimientos ya son siete los leones que forman la manada del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, compuesta, además de por las dos nuevas crías, por cuatro hembras y liderada por el macho Max en un recinto de más de tres hectáreas.
El éxito reproductivo de las especies que habitan en el Parque de Cabárceno, más de 25 en peligro de extinción, es gracias al bienestar que proporciona la instalación, un parámetro que se puede valorar a través de factores como la condición corporal, el espacio del que disponen o la capacidad para decidir de los animales.
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno destaca en sus dimensiones, 750 hectáreas o 1050 campos de fútbol, permitiendo formar manadas grandes y bien estructuradas de una misma especie y alojando a los animales en recintos amplios en los que pueden interactuar entre ellos y seguir pautas de comportamiento similares a las que tendrían en sus hábitats. Prueba de ello es que se reproducen libremente y se propicia que tengan capacidad de decisión, como ha sido el caso de Naisa.
fuente: Parque de la Naturaleza de Cabárceno